domingo, 20 de junio de 2010

Gústenos o no, Santos Presidente

Gústenos o no, Juan Manuel Santos será el nuevo Presidente de Colombia a partir del 7 de agosto de 2010. La victoria contundente de 9 millones de votos, la más alta en la historia colombiana por candidato presidencial alguno, le entrega legitimidad en lo nacional e internacional, aunque la abstención de la mayor parte de la población habilitada para sufragar sigue siendo muy alta. Por eso, en este mismo blog se había advertido que en politica a lo mejor se dan sorpresas pero dificilmente milagros.

Tanto Santos como Antanas Mockus aumentaron sus votaciones de primera vuelta, lo que demuestra que el trabajo politico continuó de forma ardua, así algunos creyeramos que sucedería lo contrario; es decir, que muchos colombianos dejarían de votar pensando que ya todo estaba decidido, para los casos de quienes lo habían hecho hace tres semanas por el par de candidatos.

El Presidente electo tiene grandes retos: el primero, cómo ser Santos y no el clon del mandatario actual Álvaro Uribe Vélez, así suene contradictorio, pues buena parte de sus electores lo hicieron por ser precisamente el sucesor político del Jefe de Estado. Sin embargo, cabe advertir que en muchas ocasiones cuando alguien, ya fuera del poder, quiere seguir mandando a través de la persona que escogió para sucederlo, esa nueva figura ahora con todo el mando termina revelándose de un momento a otro contra su antecesor y padrino.

Seguramente el pueblo colombiano quiere a Santos como el hombre que mantenga la seguridad democrática, que no es cosa distinta que buscar el sometimiento militar de la guerrilla o forzar a ésta a concertar una salida politica al conflicto armado.

Lo que no quiere el país es seguir con las historias de corrupción, clientelismo, ataques vulgares a la rama judicial, compra de conciencias en el congreso, superganancias de la banca, privada, chuzadas del DAS, ferias de agro ingreso seguro, medios de comunicación de bolsillo, falsos positivos, concesiones viales entegadas a amigos, etc, etec, etc.

Lo que se desea es tener un Presidente de la República firme, seguro, conocedor del país, sensible, pero también honesto y cristalino. Es lo menos a pedir. Ojala Juan Manuel Santos sepa gobernar para los colombianos y no para la minoría elitista del país, de la cual hace parte, pues genera alarma saber que en Colombia más de la la mitad de su población se debate entre la pobreza y la miseria. Que ese mandato de unidad nacional así sea, pero no en la politiquería sino en lo social. Ese cuento que la economía va bien pero el país mal, ya no aguanta.

"Colombia espera mucho de nosotros y no la vamos a defraudar", sentenció Juan Manuel Santos al empezar su discurso en calidad de Presidente electo. Habremos de recordar esas palabras dentro de cuatro años. No se puede desconocer que es un hombre preparado en lo académico y en lo político y, que como periodista que fue, debió en algún momento hacer lectura del país desde el contrapoder.

Los verdes

Aunque el partido Verde perdió las elecciones ha resultado ganador al mantener tres millones y medio de votos. Su estrategía de no hacer alianzas para la segunda vuelta le permitió contarse solito, sobre todo cuando era evidente que no se alzaría con el triunfo. Como opción real de gobierno los verdes quedan con mucha vida dentro del juego de la política.

Ahora, su objetivo inmediato es tomar un segundo aire para ir en búsqueda el próximo año de gobernaciones, alcaldías y curules en asambleas y concejos. Ese es el gran reto para saber si de verdad estamos hablando de un partido con proyección o, simplemente, de una efímera empresa electoral.

El mejor discurso de Antanas Mockus fue el del domingo en la noche al reconocer el triunfo de Santos. Milimétricamente pensado, escrito y pronunciado, con la seguridad que varios colombianos estuvieron esperando en la campaña, de manera principal en los debates.

En primera vuelta no voté por Santos ni por Mockus, me sedujo otra opción. El domingo 20 de junio acudí a las urnas y sufragué. Lo digo para que no se piense que escribo al calor de la victoria o con la amargura de la derrota, simplemente lo hago como un colombiano más que desea de mente y corazón salir de 200 años de "patria boba", y por mis hijos que merecen vivir en un mejor país.

Presidente Santos, que le vaya bien a Colombia, por encima que le vaya bien a Usted, pues esto último no asegura que ocurra lo primero. Ya ha dejado de ser el candidato del partido de la U para convertirse en el lider nacional.


No hay comentarios: