jueves, 31 de mayo de 2012

¿Otra esperanza?

Las carreteras de Norte de Santander son un desastre. No de ahora, sino de siempre. A pesar de haber tenido Presidente de la República (Virgilio Barco Vargas), ministros de obras públicas y algunos dirigentes muy cercanos a los órganos de poder el panorama ha sido siempre el mismo.

La vía Cúcuta-Sardinata- Ocaña siempre ha permanecido inconclusa y con problemas en los sitios de siempre. El tramo Cúcuta-Pamplona-Bucaramanga a lo largo de muchos años ha sido otro dolor de cabeza. Lo mismo en la llamada carretera de la soberanía que comunica al departamento con su vecino de Arauca. Ni hablar del Catatumbo.

Decenas de funcionarios públicos de todos los órdenes han hecho cientos de anuncios en distintas oportunidades prometiendo lo divino y humano para arreglar el estado de los carreteables. 

Se pasó en el gobierno de Uribe de tener un ministro 'culebrero ' como Ángel Uriel Gallego que hablaba mucho y hacía poco, a un ministro de mayor credibilidad en el gobierno Santos como Germán Cardona, pero en términos efectivos los compromisos no pasaron de la retórica y de inversiones paupérrimas frente a las necesidades reales de la región en este sector.
Miguel Peñaloza. (Foto Presidencia)

Ahora con el arribo del ingeniero electricista Miguel Peñaloza, cucuteño él,  como titular del ministerio de Transporte, es de esperarse un cambio de panorama real ante el desgreño con que generalmente desde el poder central se ha mirado a Norte de Santander y los nortesantandereanos.

Sin con Peñaloza las vías primarias o nacionales siguen dentro de algún tiempo en las mismas condiciones, entonces no hay nada que hacer.

Puede resultar cierto que las inversiones no dependen del origen de los funcionarios sino de lo que se tenga proyectado y presupuestado, pero en otros departamentos el 'paisanaje' sí que ha funcionado para la ejecución de obras públicas, previa gestión de recursos, no sólo para acomodar conocidos en uno que otro cargo y pagar cuotas burocráticas.

Miguel Peñaloza es el único nortesantadereano que ocupa un ministerio dada su cercanía con el Presidente Juan Manuel Santos. Por esto último y no por lo primero es que está allí. Sin embargo, es grande la responsabilidad que tiene para con su departamento, donde la incompetente clase política saca pecho cuando la región recibe sobras en vez de hablar fuerte y reclamar lo que se merece.

Éxitos Dr Peñaloza. Norte de Santander no aguanta más tener un ministro de Transporte (antes de Obras) y seguir contando con las peores carreteras del país.

lunes, 14 de mayo de 2012

Rafael Norberto: hasta siempre, amigo

Junto a Rafael Norberto (centro) y Fernando Fonseca (derecha) en alguna reunión social de RCN en los años 90.
Existen días en que el alma se arruga. Hoy es uno de ellos. Ha fallecido esta mañana en la ciudad de Cúcuta el periodista radial Rafael Norberto Capacho.

Durante el decenio de los 90 tuve la oportunidad de ser su compañero de labores en RCN Cúcuta en el recordado noticiero de 'Radiosucesos' que a nivel nacional dirigía Juan Gossaín.

El haber llegado allí, primero como pasante de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y después como periodista de nómina de la cadena , me permitió acercarme y aprender del profesional de la radio, del músico, del amigo... de Rafael Norberto.

No le bastó a Rafael Norberto haber alcanzado su jubilación en la empresa donde por cerca de 20 años fuera su Director de Noticias en Norte de Santander, sino que siguió con entusiasmo en las lides del periodismo.

Por aquella época todos los días nos encontrábamos pasadas las cinco de la mañana en la sala de redacción de RCN para terminar de preparar nuestro ingreso a cabina, bien para la emisión regional o para nuestra participación a nivel nacional. El encuentro de esa hora era la continuidad del de la noche anterior.

Por encima de todo Rafael Norberto Capacho era ejemplo de persona humilde y noble, como buen pamplonés. Su contacto con los círculos del poder político y económico de Norte de Santander y el acercarse a grandes personajes de la vida nacional no le hicieron perder el horizonte de servicio a la comunidad que debe tener un periodista.

Era dificil encontrarlo de mal genio, a pesar del rigor con que asumía su trabajo y de las extenuantes jornadas que incluian también las de los fines de semana.

Rafael Norberto, como buen reportero y redactor radial, tenía el olfato para descifrar lo significativo de un hecho, de una declaración, de un detalle, y contárselo al país a través de un micrófono.

Algunas de las  noches servían para darle paso al artista, acompañado de una guitarra y sus amigos de serenata, ésos mismos que los domingos al medio día amenizaban en la Voz del Norte el programa Alma de Colombia con interpretaciones en vivo de obras de la región andina colombiana.

En la actualidad su voz se dejaba oir en Radio Guaimaral de Todelar en el noticiero de la mañana y del medio día.

Encontrarlo y saludarlo en cualquier calle cucuteña era alimentar el buen ánimo, indagar por la familia, hablar del periodismo y de los periodistas de las nuevas generaciones y, por supuesto, recordar la época compartida.

El periodismo radial de Colombia deberá recordar siempre a Rafael Norberto Capacho. Su voz fue durante muchos años, desde Cúcuta, la voz de los nortesantandereanos en el concierto nacional.

Rafael Norberto, sus amigos y compañeros le damos las gracias por todas sus enseñanzas y elevamos nuestra oración al cielo por su eterno descanso.

Paz en su tumba y el agradecimiento eterno por todo lo que nos ofreció y regaló.

miércoles, 9 de mayo de 2012

¡ Qué tristeza de político ! Ya debería haber renunciado.

Rodrigo Mesa (Fotografía www.elcolombiano.com)
"La plata que uno le meta al Chocó es como meterle un perfume a un bollo", declaró el inteligente y sensible diputado de la Asamblea del departamento de Antioquia, Rodrigo Mesa, al rechazar supuestas inversiones contempladas en el Plan de Desarrollo entre esa región y su vecina de la costa pacífica colombiana.

Tamaño despropósito el de dicho señor, aunque con esa forma de pensar seguramente tal forma de llamarlo no  corresponda a lo que en realidad se merece.

Pensar que hace algunos meses la senadora Liliana Rendón, también antioqueña, por defender la indefendible actuación del técnico de fútbol Hernán 'Bolillo' Gómez quien había golpeado a una mujer, dijo en un programa de televisión que si un hombre maltrata a una mujer es porque seguramente ésta originó la situación.

"Somos muy necias (las mujeres) y cuando decimos a fregar no nos para nadie, somos insoportables, insoportablemente agresivas y provocamos reacciones..." , afirmó en el noticiero CM&.

Pobre diputado. Pobre senadora. Pobres antioqueños con esta clase de representantes. Pobres colombianos con personajes de estas 'calidades' humanas.

El político Mesa, si tiene algo de vergüenza por haber ofendido de manera tan vulgar al pueblo chocoano,  debería ya haber renunciado a su curul en la asamblea y el partido político al que pertenece haberlo sancionado internamente. El haber entregado disculpas públicas manifestando que no pretendió maltratar a las gentes del Chocó no resulta suficiente, mucho menos creíble.

Sin embargo, lo que generalmente sucede en Colombia es que pasadas unas cuantas horas del escándalo ya todos olvidan situaciones que en otros territorios serían de la mayor gravedad por atentar contra la dignidad misma de los habitantes de determinado lugar. Aquí, simplemente, quedan como payasadas y posteriores comentarios de pasillo.

Señor Mesa, como tantos otros personajes de la vida política nacional Ud. tampoco aprendió a conectar el cerebro antes de hablar.

¿A esta hora todavía sigue siendo diputado?

jueves, 3 de mayo de 2012

No al secuestro de la libertad de prensa

Horas después de un atentado a RCN Cúcuta, en los años 90.
Con ocasión de la celebración este 3 de mayo del Día Mundial de la Libertad de Prensa se han escuchado en Colombia diversas voces de colegas clamando por la liberación del periodista francés Roméo Langlois, presuntamente en manos del grupo guerrillero de las Farc cuando realizaba para un canal de televisión de su país, del cual es corresponsal en el nuestro, el cubrimiento de operativos militares en el departamento de Cáqueta.

Los reclamos apuntan a que se respete la integridad física de Langlois, que pueda retornar prontamente a ejercer su profesión y, por supuesto,  a que se entienda que la actividad periodística en el conflicto armado interno colombiano no convierte a los comunicadores en  actores de la guerra, por más que informen sobre ésta. 

Sea la oportunidad para exigir también tantas otras cosas que guardan directa relación con la libertad de prensa, porque cuando la misma no es real sino ficticia entonces la primera víctima es la verdad, como se ha escuchado decir en tantos conversatorios.

En muchas partes del país existen periodistas que ven su libertad de informar y de analizar 'secuestrada' por presión de grupos al margen de la ley, bien de izquierda, bien de derecha, por bandas criminales y hasta por fuerzas del Estado en ocasiones.

Hay medios  donde la práctica de la autocensura termina siendo común por miedo a las posibles amenazas contra las vidas de los comunicadores o para evitar la pérdida de privilegios y dádivas. Nada más terrible para un periodista que autocensurarse para evitar la censura. En los dos casos es la sociedad la que pierde... y mucho.

Ciertamente los primeros que deben defender la Libertad de Prensa son los ciudadanos, las personas de bien, por encima, incluso, de los mismos periodistas, medios de comunicación y gremios del sector.

El trabajo periodístico serio, responsable, honesto, comprometido y sensible no dá frutos diferentes a los de ayudar a fortalecer una auténtica opinión pública, una comunidad con actitud crítica frente a lo que ocurre a su alrededor y, fundamentalmente, deseosa y esperanzadora de ayudar a lograr las transformaciones sociales que sean necesarias para vivir en la mayor armonía posible.

En la medida en que se potencie y priviligie la Libertad de Prensa dos derechos esenciales en la vida humana, entre tantos más, podrán gozar de bases sólidas: el Derecho a la Comunicación y el Derecho a la Información.

Sea el momento también para resaltar la tarea de tantos periodistas en Colombia y en el mundo que hacen honor a un ejercicio profesional digno, de la mayor importancia social, que arriesgan hasta su integridad física y la de los seres cercanos en aras de la libertad de prensa, pero no para defenderla como mero discurso sino como práctica cotidiana.

El periodismo, hay que reiterarlo, no debe entenderse como un poder más, sino como contrapoder, para evitar que caiga en los abusos de quienes ejercen los poderes tradicionales en nuestros pueblos.

Al cumplirse 21 años de haberse establecido por la UNESCO y el Departamento de Información Pública (DIP) en la Conferencia de Windhoek, Namibia, el tres de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un emotivo saludo a los mejores periodistas de Colombia: los de provincia.