sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Por qué no se acabó el mundo?

Pasó el 21 de diciembre sin mayor novedad. Mejor dicho, la novedad hubiese sido que el mundo se acabase y hoy no pudiera estar escribiendo esto.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Dos años sin Gramalote, pero con gramaloteros

Hace dos años, un día como hoy, una falla geológica hizo que un pueblo lleno de vida, gente buena y trabajadora, de un momento a otro se convirtiera en una localidad fantasma, pues todo aquello en apariencia firme empezó a desbaratarse como un castillo de naipes y de las edificaciones sólo ruina quedó.

Son dos años ya donde los gramaloteros lo único que han recibido, además de algunas ayudas económicas en estos casos de emergencia que el gobierno ofrece, son promesas, promesas y más promesas.

Se les dijo que la necesaria reubicación de la cabecera urbana iba a ser en el menor tiempo posible y de una manera tan impactante que toda Colombia estaría orgullosa del nuevo Gramalote, incluida en su parque principal la estatua del lider conservador Laureano Gómez.

Por ahora lo único que se tiene es, después de muchas dilaciones y polémicas, un terreno cercano para levantar las viviendas y las diferentes obras de infraestructura.

Las promesas, promesas y promesas, empezando por las de la Presidencia de la República , lo único que han logrado es dilatar un proceso que ha sido demasiado lento y que, incluso, ha llevado por esa misma dinámica adoptada,  a desilusionar y dividir a los propios gramaloteros sobre los intereses comunes que los identifican.

martes, 11 de diciembre de 2012

De reforma en reforma ...todo sigue igual


Fotografía tomada en algún pueblo de Boyacá en 1987

Los colombianos parecemos acostumbrados a que cuando el gobierno nacional y el Congreso de la República hablan de reformas sabemos que poco o nada va a cambiar, por lo menos para bien. Lo que hacemos es encomendarnos al poder divino para que no nos vaya tan mal.

Las intentonas y realidades recientes parecen corroborar dicho panorama, nada diferente a lo ocurrido en épocas anteriores, a decir verdad.

Probablemente lo que sí habría que reformar: el sistema presidencialista, el Congreso bicameral, el lento poder judicial, la concentración en pocas manos de los medios de comunicación, además de la apatía de algún sector de la población, es lo que menos cambia.

Si no es por la sensata y visible oposición de los estudiantes durante 2011 hoy tendriamos una reforma a la Ley 30 o de Educación Superior que, tal como la concebía el ministerio del ramo, en nada hubiera beneficiado al país, empezando por las instituciones oficiales.

La fallida reforma a la justicia tuvo que verse aplazada también por todos los 'micos' que quisieron colgársele para favorecer a muchos de quienes la iban a aprobar (o a sus amigos y jefes políticos corruptos) en el Senado y la Cámara de Representantes.

Ahora, con la pretendida reforma tributaria no todo está claro, por lo que quedan muchos intgerrogantes que antes de cualquer aprobación deberían ser resueltos, para evitar las desagradables sorpresas que algunos entendidos en la materia advierten de antemano, en el sentido de denunciar el favorecimiento de quienes siempre salen ganando en estos casos: los pocos ricos del país y las empresas multinacionales.

La proyectada reforma al fuero militar es el otro asunto que lo deja a uno pensando: ¿Acaso la aplicación de Justicia no debería ser una? ¿El fallo depende de si es un juez civil o uno militar el que condena o absuelve sobre determinado caso? ¿Así de manipulable es la aplicación de justicia en Colombia?

Además de lo anterior, no hay que olvidar lo que consuetudinariamente ha sucedido en otros escenarios como la salud, la parte agraria, el deporte, la cultura, etc. etc. etc.

Otro ejemplo mayor pero conectado a los anteriores: en 1991 luego de una Asamblea Nacional Constituyente el país estrenó Constitución Politica. A 2012 son muchas las reformas que se han hecho de la Carta Magna para acomodar ciertas situaciones, varias de ellas respondiendo a asuntos particulares disfrazados como de interés público y, otras, intentando limitar aquellos espacios ganados por la ciudadanía.

A lo mejor, con poco margen para la equivocación, puede reiterarse la idea central del primer párrafo: en Colombia nos acostumbramos a hacer reformas para que todo sigua igual, por lo menos para el pueblo pueblo. No sé si esperar algo diferente de nuestra 'dinámica' y emotiva clase política sea pedir mucho o tenga bastante de ingenuidad.


viernes, 30 de noviembre de 2012

Barrancabermeja y su Pluma de Oro: valor del periodismo


Ganadores XIV versión Pluma de Oro, 2012. (Foto: Laura Severiche)

Desde hace 14 años se ha convertido en toda una institución en Barrancabermeja el Premio de Periodismo Pluma de Oro bajo la organización de la Asociación de Periodistas del llamado puerto petrolero, gremio que tiene a la cabeza al colega Pedro Severiche.

Al compartir con los colegas del Magdalena Medio la ceremonia celebrada el pasado 28 de noviembre donde se exaltaron importantes trabajos en categorías como radio, prensa, televisión, digital e institucional, se puso una vez más de presente la calidad del ejercicio periodístico que se hace en la provincia colombiana.

Lo más importante del caso es que dichas publicaciones no se concentran en la búsqueda de historias excepcionales ni en la espectacularidad de los relatos en géneros como la noticia, el reportaje, la crónica o la entrevista, para mencionar algunos, sino en reflejar aquellos aspectos de la vida cotidiana que, seguramente, si no fuera por la mirada rigurosa pero sensible de un periodista, quedarian invisibilizados o condenados al olvido.

Los Pluma de Oro pueden considerarse ya en el país como uno de los reconocimientos más importantes que se hacen a la tarea de los periodistas, así su alcance sea regional en materia de los trabajos que se postulan, evaluan y exaltan, pues la convocatoria está hecha sólo para piezas que tengan como realizadores a los comunicadores sociales de la zona del Magdalena Medio. 

Directiva APB y alcalde de Barrancabermeja. Foto: Laura Severiche

El orgullo que expresan los ganadores de los Pluma de Oro resulta evidente. No se trata de luchar por obtener un galardón más, sino de una sana competencia donde al final los aplausos y los abrazos resultan sinceros entre quienes salen vencedores y aquellos que tienen que ver aplazadas sus aspiraciones con dicho fin.

Encontrarse en una ceremonia de éstas donde dos canales locales de televisión e igual número de emisoras de radio transmiten en directo, donde las principales autoridades de la región hacen presencia, donde además de las estatuillas los ganadores reciben significativos estímulos económicos, habla bien del valor y el significado del encuentro de colegas.

Alegra y motiva  encontrar un gremio periodístico con la fuerza y vitalidad que se palpa  a través de la Asociación de Periodistas de Barrancabermeja, APB, la profesionalización que han logrado varios de los empíricos de muchos años, la inyección de quienes están llegando llenos de juventud y con una formación académica reciente, el apoyo de las autoridades locales a iniciativas de gran valor, pero, sobre todo, el afan de apoyar desde los medios de comunicación una Barrancabermeja y un Magdalena Medio con mayores y mejores niveles de vida.

A los colegas de esta parte de Colombia, muchas gracias por la invitación que se me hiciera como Jurado Calificador para evaluar las piezas periodísticas puestas a consideración de la APB. No sobra reiterar mi reconocimiento a la importante tarea que vienen desarrollando.

Visitar Barrancabermeja, una pujante y próspera ciudad, siempre será un placer.



domingo, 25 de noviembre de 2012

De la pesca en 'mar revuelto'

Las sentencias judiciales ni son buenas cuando favorecen los intereses particulares, ni malas cuando afectan los mismos.

Tampoco los fallos dados resultan palabra divina como para creerlos libres de intereses extraños, algo fácil de decir y difícil de probar, pues la racionalidad humana lleva a encontrar múltiples razones justificadas de las cosas, así se escuchen contradictorias.

Estas afirmaciones caben para asuntos personales comerciales, institucionales y/o nacionales, como el reciente pronunciamento, por ejemplo, de la Corte Internacional de Justicia de la ONU sobre la disputa por miles de kilómetros de mar territorial entre Colombia y Nicaragua, donde este último país ha salido favorecido de manera amplia.

Los falsos e hipócritas llamados patrióticos de la clase política y gubernamental para defender lo que ellos en años no han sabido hacer, no puede convertirse en elemento distractor en un tema tan sensible como el puesto en referencia, ni muchos menos, colombianos y nicaragüenses desprevenidos caer en el juego de sus clases dirigentes que, en esta nueva oportunidad, buscan pescar en 'mar revuelto' para ocultar sus desastrosos manejos de los asuntos públicos.

Toda sentencia genera, entonces, decepciones y alegrías, por decir lo menos. Sin embargo, lo que resulta evidente es que en cualquier litigio las partes que en él intervienen deben pensar en todos los escenarios posibles que puedan surgir.

Respuestas orientadas a intentar explicar, para el caso colombiano, que no se esperaban determinaciones en tal o cual sentido resultan ingenuas y francamente vergonzozas, asi como ha resultado el tratamiento que diferentes gobiernos nacionales le han dado a muchas regiones del país, con el beneplácito de los mismos dirigentes seccionales que con tal de mantener sus privilegios han hecho poco o nada por aquello que en sentido republicano se llama el bien común.

A lo mejor el sentir de los habitantes de San Andrés y Providencia no sea por un patriotismo colombiano o nicaragüense, cosa que no está en discusión, sino porque dentro del abandono histórico al que han estado sometidos (con Nicaragúa la experiencia dificilmente sería contraria) encuentran en las riquezas del mar esas casi que únicas posibilidades de subsistencia, gracias a sus propios esfuerzos, a sus méritos interiores, a que se lo han ganado a pulso, a que lo han luchado a diario.

Lo que importa ahora es garantizar que no se afecte negativamente el modo de vida de los pescadores y cientos de familias sanandresanas. Eso lo debería aclarar la Corte de la Haya, con la intervención de la misma Organización de las Naciones Unidas y los gobiernos de los países implicados, pues la dignidad humana y de los pueblos está por encima de cualquier principio de soberanía.

Los discursos politiqueros sobran, los pseudo dirigentes nacionales también. El fallo habrá que acatarlo, pues responde a las reglas del juego por más justas o injustas que parezcan, a no ser que se demuestre en lo jurídico que hubo omisiones o determinaciones amañadas.

El camino habrá de llevar a buscar salidas pacíficas donde lo jurídico y lo político tengan un lugar común de encuentro, pues a las familias necesitadas y en condición de pobreza en San Andrés no les interesa en el fondo ser de uno u otro lado, sino pensar que tienen derecho a una vida mejor.

jueves, 22 de noviembre de 2012

El ejemplo de nuestros deportistas

Finalizada la versión XIX de los Juegos Deportivos Nacionales en Córdoba, Cauca y Norte de Santander, ahora este último departamento se apresta a iniciar, desde el fin de semana, los III Juegos Deportivos Paranacionales.

Para el caso del territorio nortesantandereano cabe decir que a pesar de haber recibido limosnas del gobierno nacional para construir y/o adecuar escenarios, en comparación con lo que ha sucedido históricamente en otras partes del país cuando se han desarrollado certámenes de este orden, la región cumplió y seguirá cumpliendo.

Y ese grado de cumplimiento tiene mucho quer ver con la asistencia a los complejos deportivos donde niños, jóvenes, adultos y ancianos fueron testigos mañana, tarde y noche de los esfuerzos de centenares de deportistas que mostraron la cara positiva y entusiasta de Colombia.

Observar coliseos con gran afluencia de público, incluso en jornadas laborales, resultó alentador no solamente para los asistentes sino, de manera principal, para los mismos deportistas.

Esa condición que se viviera entre el 3 y el 17 de noviembre en escenarios de Cúcuta, Pamplona, Ocaña, Los Patios y Villa del Rosario, seguramente se repetirá desde este sábado cuando empiecen a entrar en acción los 1419 atletas inscritos por los diferentes departamentos.

La discapacidad no es incapacidad, sino diversidad. Eso mismo será lo que quede ratificado en la tercera versión de los paranacionales con sede en Cúcuta, además de volver a demostrar que la región reclama la construcción y remodelación de diversos escenarios, pues los actuales resultan insuficientes ante la calidad y cantidad de talentos que aquí se tienen.

Una persona que se dedica a la práctica de algún deporte de manera rutinaria dificilmente va a caer en las malas tentaciones que a diario también aparecen en la vida: drogas, prostitución, delincuencia, etc.

Pero para que lo anterior sea posible, hay que exigirle a los gobiernos nacional, regionales y locales mayor inversión en infraestructura y, sobre todo, en preparación de los deportistas.
Precisamente, los hombres y mujeres deportistas de Colombia son unos valientes y osados, en su gran mayoría. Valientes, porque su tenacidad y ganas de triunfo los hace insistir una y otra vez a pesar de las múltiples dificultades que atraviesan, enpezando por el debil apoyo estatal.

Osados, porque no de otra manera se entendería que a punta de rifas, desplantes y hasta aguantando hambre se atrevan a luchar por hacer realidad sus sueños.

Gracias a los deportistas Colombia merece ser una patria mejor. Ellos son prueba del gran talento nacional.

lunes, 29 de octubre de 2012

Del 'partido' partido de la U

La Asamblea del Partido de la U celebrada este domingo en Bogotá se ha robado el espectáculo mediático por cuenta de sus dos principales líderes: el actual Jefe de Estado, Juan Manuel Santos, y su antecesor, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Fotografía tomada de: www.partidodelau:com
Mientras sus afanes siguen girando alrededor del poder político, la nación ya no se sorprende, pues las peleas al más alto nivel se han convertido en parte del paisaje nacional, y los costos que debiera cobrar el pueblo a veces tardan demasiado o no aparecen (ni se piense que es través de la equivocada vía de las armas).

Por eso la banca privada, las multinacionales explotadoras de los recursos minerales y todos quienes hagan parte de la bendita 'inversión privada' nacional y extranjera seguirán haciendo con el país lo que les venga en gana, por encima de lo público, del bien común.

Las palabras pronunciadas de uno y otro lado estimulan los titulares periodísticos, exacerban el morbo de las personas del común pero, sobre todo, distraen la atención de la opinión pública sobre los temas fundamentales del país, así en el fondo la discusión se concentre sobre quién tiene más poder para manejar el país como mayordomo de finca (con el perdón de los mayordomos).

Es de recordar que para Uribe Vélez durante su mandato cualquier olor y color a oposición era una oportunidad apropiada para descalificar adversarios y tildarlos de aliados del terrorismo, existiendo evidencias de casos de propaganda negra, chuzadas telefónicas y otras irregularidades más que se orquestaron desde despachos oficiales durante su mandato. Queda por establecer de dónde se impartieron las órdenes (autores intelectuales).

Sólo falta que ahora el Presidente Santos busque sacar los 'trapos al sol' de otros pecados de la anterior administración, que fue también la suya en calidad de Ministro de la Defensa Nacional, para completar la función que si antes se mostraba a la luz pública de manera tímida, pareciera ahora llegar a su clímax.

Resulta increíble que un gobierno tan cuestionado moral y legalmente como el anterior en sus dos periodos, sobre todo en el segundo, se siga presentando ante el país como el gran defensor de las causas sociales y nacionales, ahora bajo la excusa de ponerle piedras a la rueda dentro de un nuevo intento para el país de diálogos de paz.

Pudiese cualquier ciudadano del común pensar que los vicios y triquiñuelas de los partidos políticos tradicionales fueron los que alimentaron el nacimiento del partido de la llamada Unidad Nacional, pues al fin y al cabo allí llegaron los liberales y conservadores que dejaron esa condición para acompañar un 'nuevo -viejo' ejercicio de liderazgo, donde el clientelismo y prácticas indecentes parecieran seguir estando a la orden del día.

¿Acaso Colombia no ha aprendido de su inmediato pasado cuando en la época de la violencia política, a mediados del siglo XX, el pueblo se odiaba y se hacía matar por una u otra bandera, mientras las élites políticas en las páginas de los periódicos se atacaban y en los clubes sociales de Colombia o el exterior departían a manteles?

El show que sigue dando la clase política colombiana resulta deprimente y vergonzoso. Lo peor es que no resulta ajeno a lo que sucede en países cercanos y lejanos. También, que a mucha gente no le importa lo que aquí pasa y se decide en las altas esferas del poder, porque su tarea fundamental está en poder subsistir en medio de la pobreza que golpea a millones de connacionales de forma aberrante.

Si con nuevos partidos como el de la U o el proyectado Centro Democrático es que Colombia pretende cambiar, entonces... apague y vámonos, pues todo ha cambiado para que, en el fondo, nada cambie.

¿Será que toca esperar el gobierno de Francisco Santos? ¡Por Dios!

Ahora, Colombia es mucho, muchísimo más, por fortuna, que Uribe y Santos. No se engañen.


viernes, 12 de octubre de 2012

De los periodistas deportivos

Cada 12 de octubre, además de otras celebraciones y conmemoraciones , es habitual ya en Colombia la fiesta del Periodista Deportivo.

Sirva esta oportunidad para hacer reconocimiento de las nobles tareas que cumplen los comunicadores dedicados al cubrimiento periodístico de diferentes disciplinas deportivas, sobre todo en las provincias de las geografía nacional.

Muchas veces se tiene la sensación que los mejores periodistas están en Bogotá, Medellín o Cali, sobre todo por la influencia de los medios nacionales y la proyección que desde allí se da a quienes logran figuración en los mismos.

Es cierto, los hay, y muy buenos. Pero el ejercicio periodístico en los diversos departamentos resulta tan valioso o mejor, así el mayor reconocimiento recaiga en quienes tienen la suficiente exposición en radio, prensa o televisión en las grandes cadenas, periódicos y canales para ser leídos, escuchados y vistos de forma masiva.

Aunque el tema dominante es el fútbol profesional, otras actividades del deporte tienen a sus expertos para hablar de patinaje, boxeo, automovilismo, ciclismo, atletismo y tenis, para citar tan sólo algunas otras disciplinas que tienen cientos de seguidores y practicantes en el país.

La fiesta del periodista deportivo en Colombia resulta conveniente y oportuna para exaltar a quienes lo hacen bien y resultan dignos de ser mostrados como profesionales ejemplares.

También, para motivar a aquellos que a punta de pura palabrería intentan 'descrestar calentanos' y parecer más sabios que los verdaderos sabios, pues deberán entender la tremenda responsabilidad que tienen en materia de orientación de la opinión pública.

Saludo y felicitación, entonces, a los periodistas deportivos de Colombia, en especial a los de Norte de Santander. 


lunes, 8 de octubre de 2012

La victoria de uno no es la derrota del otro

La victoria de Hugo Chávez en Venezuela no es la derrota de Capriles y la oposición. El resultado electoral del domingo en la República Bolivariana tiene mucho más que cifras.

Que el actual Presidente venezolano pueda asegurarse llegar a 20 años de mandato (hasta el 2019) es algo que no resulta sano para democracia alguna, así decisiones de ese tipo provengan del pueblo, del voto popular.

Lo mismo hubiese escrito si a Álvaro Uribe Vélez en Colombia las cosas se le hubiesen dado para asegurarse una tercera reelección.

Volviendo al caso del vecino territorio, debe reconocerse que el proyecto político de Chávez sigue vigente, por más que guste o no dentro y fuera de las fronteras del país de Bolívar. Resulta indudable que el resultado electoral fue claro y sin objeciones.

También es claro que la oposición al gobierno en Venezuela se ha consolidado y si no surgen divisiones internas insuperables, será nuevamente gran opción de poder para llegar al Palacio de Miraflores a partir de enero de 2020.

El discurso de Henrique Capriles la noche del domingo reconociendo la derrota fue algo que dejó enseñanza, no por haberlo hecho en sí, sino por la madurez de cada frase y la forma gallarda como aceptó la decisión, sin poner en tela de juicio lo sucedido.

Todo este panorama lleva a pensar que para Hugo Chávez, si bien las bases populares lo siguen respaldando en buen número, no tanto como él ha pregonado, el trato hacia la oposición debe ser de respeto, como mínimo. De la misma forma, de escuchar y atender las críticas cuando le sean formuladas.

Un Jefe de Estado no lo és apenas para una parte de la población, la afecta a sus intereses, sino para toda la nación.

Venezuela está a tiempo de evitar que las diferencias políticas terminen en conflictos armados a futuro. Son varios los ejemplos indeseables que se han presentado en el mundo.

Es cierto, Chávez seguirá gobernando, legal y legítimamente. Eso queda claro. Lo que no puede es desconocer que hay una buena parte de la población que tiene otras expectativas políticas, que no resultan menos válidas que las suyas.

martes, 2 de octubre de 2012

El valor de la diferencia

Desde el año anterior y por iniciativa de una emisora en Estados Unidos, idea que se ha expandido y recogido en otras partes del planeta, incluyendo a Colombia y 26 países mas, cada dos de octubre se ha establecido como fecha para la celebración del día de la radio universitaria.

Directores emisoras universitarias Colombia año 2007 (www.rruc.org)
Cabe decir que la radio que se hace desde las universidades públicas y privadas no es mejor ni peor que la de otras emisoras (comerciales, comunitarias) sino diferente. Ahí está su gran valor.

Por ello, lo que la radio universitaria debe ofrecer a sus públicos y/o audiencias de manera permanente es una forma múltiple de aproximarse, discutir y facilitar comprensiones válidas y pertinentes sobre la vida en lo artístico, informativo, cultural, recreativo, científico, educativo y tantos otros principios que puedan encontrarse.

Para fortuna nuestra Colombia es uno  de los países aventajados en América Latina y el Caribe en materia de organización de la radio universitaria. En el país en la actualidad 56 emisoras entre amplitud modulada, frecuencia modulada y virtuales pertenecientes a 45 instituciones de educación superior atraviesan la geografía nacional y mundial con diferentes contenidos y propuestas.

La Red de Radio Universitaria de Colombia, RRUC, merece ser destacada por el trabajo serio, responsable  y comprometido que viene desarrollando desde 2004 y que ha logrado mantener de manera firme, dentro del claro propósito de posicionar cada vez más al interior de los centros de estudio a este tipo de radiodifusoras pero, sobre todo, para que la comunidad en general se beneficie de sus producciones y contenidos.

La apuesta que decidieran hacer desde ese 2004 universidades como la de Antioquia, Javeriana, Pamplona, Cauca, Norte, Quindio, Sucre, Industrial de Santander, Tadeo Lozano, entre otras más, ha venido dando los mejores frutos. Tanto así que que el número ha crecido de manera considerable año a año cuando los directores de las emisoras se encuentran en algún lugar del país para en asamblea discutir problemáticas y soñar con nuevos proyectos.

Resulta cierto decir que el camino que falta por recorrer es aún largo y dispendioso. También, que unas emisoras responden de forma más consistente que otras a los proyectos comunicativos que les dieran vida. De la misma manera, que en unas se disponen de mayores y mejores recursos que en otras.

Sin embargo en buena parte de ellas, por no decir que en todas, se encuentra no solamente el conocimiento para saber lo que se hace, por qué se hace y para qué se hace, sino la pasión y el toque de magia permanente que la radio exige y posibilita.

Este día de fiesta mundial de la radio universitaria debe consolidar aspectos tan simples como el intercambio cotidiano de producciones, el reconocimiento de nuestros pueblos en las diversas relaciones simbólicas que asumen (la cultura), los registros sonoros de diferentes voces inteligentes y los relatos cargados de sentido.

El que la radio a nivel de la educación superior se haya dado su propio día especial compromete mucho más su pensar y accionar, pues se trata de unos medios de comunicación no para las universidades sino desde las universidades para la sociedad.

Guillermo, Fernando, Beatriz, Juan Carlos, Nancy, Istmenia, Johana, Eliher, Rogelio, Bernardo, Carlos, Vilma, Johanna... son apenas parte de los muchos nombres que durante estos años han ayudado a construir el concepto y la estructura de la radio universitaria en red.

Nota: Para todos los colegas de las emisoras universitarias de Colombia un saludo especial y espero volver a reencontrarme con ellos como cuando lo hice durante varios años en representación de Unipamplona. 


jueves, 27 de septiembre de 2012

Poco para los Juegos Nacionales

Sin pena ni gloria. Así pasará la nueva versión de los juegos deportivos nacionales que tendrá dentro de poco como sedes a Norte de Santander, Cauca y Córdoba.

Serán los juegos de la improvisación. Alguna de las ciudades como Cúcuta, Popayán y Montería, capitales de los departamentos en mención, debieron ser designadas en el anterior gobierno nacional junto a sus regiones para cumplir con dichas justas.

Estadio de atletismo, en plena construcción
Zonas del país que seguirán con pobres escenarios deportivos, cuando la idea de uno juegos es dotar de la suficiente infraestructura física a quienes son sus sedes, claro, además de las competencias y sus resultados.

Por ejemplo, Cúcuta que debía haber quedado con con nuevo Coliseo de Baloncesto, pues la 'Toto' Hernández ya se envejeció, apenas ha visto algunos paños de agua tibia para tal escenario.

El estadio General Santander fuera del cambio de gramilla y otros pequeños arreglos,seguirá inconcluso en varios aspectos a pesar de ser uno de los escenarios más visitados cuando de asistir en Colombia al fútbol profesional se trata.

Para los Juegos Paranacionales se construyó un estadio de atletismo en la ciudadela de Juan Atalaya, pero las especificaciones técnicas no responden para que allí luego se puedan adelantar y reconocer competencias de tipo internacional. Y pensar que la inversión de la que se habla supera los 8 mil millones de pesos, plata suficiente para haber quedado con una megaobra.

En fin, el contentillo y la improvisación con que desde la Dirección General de Coldeportes en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se hizo la repartición de las más importantes justas deportivas de Colombia, es apenas una muestra que en el país donde brotan deportistas de alta calidad con suma facilidad, a pesar de las dificultades que deben sortear, la dirigencia política y deportiva sigue siendo miope.

Tantos años Cúcuta y Norte de Santander esperando ser sede de los Juegos Deportivos Nacionales para tan poco. Hubiese sido preferible dejar llegar una nueva oportunidad.

martes, 18 de septiembre de 2012

El eterno Pacheco

Su nombre: Fernando González Pacheco. Un colombiano nacido en España. Un hombre amigo de varias generaciones. Uno de esos seres que uno quisiera que viviera por siempre. Pacheco.
Fotografía tomada de internet

Hoy hace 80 años vino al mundo. Hace 55 años empezó a ingresar a los hogares sin pedir permiso. Se valió de la televisión para ello.

Cómo no recordar en todo este transcurso a Animalandia, Compre la Orquesta, el Programa del Millón, Charlas con Pacheco y tantas otras producciones que tenían a Pacheco como el gran protagonista, por más que desfilaran en ellas decenas de invitados.

Hablar de la televisión colombiana es hablar de Pacheco. De ese gran artista de la pantalla chica que sin nunca haber estado sentado de cuerpo en la gran mayoría de los hogares colombianos, si estuvo presente semana a semana a través de un aparato que dejaba ver su imagen y escuchar su inconfundible voz.

Pacheco, el personaje de las carcajadas contagiosas, de las frases reflexivas y entusiastas. De esos seres que uno quisiera no se fueran nunca de la televisión... ni de la vida.

Varias generaciones crecimos viendo y disfrutando a Pacheco. Aprendiendo del optimismo que irradiaba por la vida. Emocionándonos con sus concursos, compartiendo sus cuerdas locuras.

El popular Pacheco, a pesar de sus dificultades de salud y el achaque de los años que lo han alejado de la televisión en el último tiempo, es un recuerdo permanente del encanto de vivir en Colombia, de disfrutar el país, de acercar los medios de comunicación a la gente.


A este hombre nacido en España un 13 de septiembre de 1932 y llegado a la televisión nacional en 1957, lo único que queda es agradecerle una vez más todo lo que ha hecho por el país desde el entretenimiento.

Gracias por su compañía a lo largo de los años. Gracias por tantas sonrisas que nos arrancó. Gracias por ofrecernos su amistad sin haber tenido la oportunidad de estrechar nuestras manos. Gracias por los buenos recuerdos infantiles, juveniles y de adultos.

Gracias Pacheco, por su vida, porque ha sido parte de la nuestra. Porque la nuestra ha sido parte de la suya.

¡Felices 80!


jueves, 13 de septiembre de 2012

Los medios y la paz: verdad y prudencia

¿Cuál debe ser el papel de los medios de comunicación en un proceso de paz? Seguramente la pregunta tenga múltiples posibilidades de respuesta.

Una primera, por encima de otras, es la de no atizar el estado de confrontación armada, más allá de las concepciones político-ideológicas que tengan sus propietarios y directores.

Un segundo rol está en la fiscalización, a nombre de la sociedad, para evitar que sea la propaganda, la desinformación y los sofismas los que terminen orientando el proceso.

La primera razón no riñe con la segunda, pues los medios de comunicación deben ser siempre contrapoder. ¿De quiénes? De quienes están en el poder y de quienes quieren llegar al mismo. La idea de ser contrapoder supone, entre otras cosas, ser vigilantes permanentes de lo público para evitar abusos contra todo aquello que implique el bien común y que,  por lo tanto, atente contra éste.

Son variadas las argumentaciones que se escuchan y leen sobre la tarea ideal de los medios informativos en el cubrimiento periodístico del proceso que abre, una vez más, la posibilidad de que el conflicto armado interno que vive el país llegue a su fin, que no de la violencia, pues existen otros actores que insisten en la misma.

Quienes dirigen y participan en la construcción de las agendas informativas no deben olvidar que uno de los principios motores del periodismo es narrar y opinar sobre la verdad, entendiendo que cada cosa pueda tener muchas verdades y que ésta no exista en términos absolutos.

La verdad y la honestidad misma son ideales éticos que deben estar presentes en todo momento, así los costos que deban asumirse en algunos casos resulten riesgosos y sean objeto de diversos tipos de presiones.

Acompañado de lo anterior debe dejarse buen espacio para la prudencia. De eso los medios debieron aprender  bastante durante el proceso del Caguán para no repetir hoy los mismos errores, pues en oportunidades parecía estar observándose y escuchándose informaciones llenas más de colorido y espectáculo que de apuesta para la consecución de un objetivo nacional: poner fin a la violencia guerrillera y ayudar a tener un mejor país, donde todos tengan derecho a vivir dignamente.

El afán de la 'chiva', de la primicia, de la noticia extraordinaria, del último minuto, de las cosas políticas superficiales, no es que deba desaparecer, pero por lo menos deben dejar de ser prioridad.

La historia reconocerá a los equipos periodísticos que informen, analicen de buena manera y que ayuden a la circulación de sentidos coherentes sobre el proceso, no a aquellos que lo hagan primero, rápido, de forma descontextualizada, queriendo ganar rating y convertirse en protagonistas de una situación donde no están llamados a serlo, aunque sí a escribir parte de la historia que se construya.

Retomando alguna frase que reza: "Lo difícil no es saber que hay que hacer lo correcto. Lo difícil es saber qué es lo correcto", puede servir para abrir el debate permanente sobre el papel de los medios y, sobre todo, para que la ciudadanía esté atenta no solamente a recibir información, sino a exigir información de calidad. 

De la responsabilidad y seriedad con que actúen los medios de comunicación y periodistas dependerá en buena parte que el pueblo colombiano se forme una idea real sobre el llamado proceso de paz, desde ahora y hasta la fase que el mismo proceso llegue.


lunes, 10 de septiembre de 2012

Francisco Santos: fracaso radial.

La era del exvicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, en RCN radio dirigiendo el noticiero de la mañana en esa cadena terminó el viernes pasado, tal como lo había confirmado él mismo desde mediados de la semana anterior al manifestar en su cuenta de twitter que La organización Ardila había tomado una decisión corporativa en tal sentido.

El paso de Santos por Radio Cadena Nacional fue un rotundo fracaso, pues cada día perdía la poca audiencia que le quedaba, aunque el problema mayor no es la cantidad de oyentes que pueda tenerse en un espacio sino la manera como se cumpla la labor informativa.

Foto: web RCN radio
Más allá que haya intentos de explicación en el sentido que Francisco Santos se venía convirtiendo en un fuerte contradictor del naciente nuevo intento de paz entre gobierno y guerrilla, costo que la organización Adila Lulle, uno de los mayores emporios económicos del país, no estaba dispuesto a  patrocinar. También cabe analizar otras razones.

El mayor problema de Santos, a mi parecer, fue que confundió lo informativo con lo propagandístico, dentro de su lógico afán de defender la gestión del polémico gobierno de Álvaro Uribe Vélez, del cual no había terminado de quitarse el traje de Vicepresidente cuando ya le tomaban medidas para ponerse el de periodista.

Es cierto, de los periodistas no hay que reclamar neutralidad ni objetividad, pues cumplen una función política en la sociedad en términos de liderazgo, participación ciudadana y defensa de lo público, aspectos que deben refrendarse en materia de ayudar a ejercer los derechos a la comunicación e información con el mayor rigor posibles.

Lo anterior no implica que se tenga licencia para decir cualquier cosa  y a cualquier precio. Hay que asumir posiciones, es apenas natural, por más críticas y controversias que estas puedan generar. 

El asunto es que cuando se ejerce el periodismo debe cesar el proselitismo político porque a la pérdida de audiencias (públicos) se le suma algo fundamental: pérdida de credibilidad.

Mejor dicho, escuchar a Santos era hacerlo para saber la posición del uribismo teniendo como tribuna pública una de las casas radiales más importantes y estimadas de Colombia, donde muchas veces la propaganda se hizo pasar como información por la orientación dada desde la dirección periodística.

Hace dos años en este mismo blog al asumir Francisco Santos la dirección del noticiero de RCN radio deseábamos los éxitos del caso al personaje que retornaba al periodismo. 

La cosa no funcionó y el fracaso fue evidente. Recuerdo que el mismo Santos en una de sus primeras entrevistas a su antecesor en el cargo, Juan Gossaín, le preguntaba qué debía hacer para calzar dignamente sus zapatos. La respuesta del maestro Gossaín, palabras más, palabras menos, fue clara: no se preocupe por  buscar calzar los zapatos de otro, calce los suyos propios.

Sencillamente, no pudo. Las cosas que la política partidista le hace a veces a quienes teniendo todo para triunfar en el periodismo terminan naufragando por defender a sus jefes políticos.

Ahora la especulación se da en torno al reemplazo de Santos. RCN tiene la mejor ficha dentro de su nómina: Yolanda Ruíz. Retornaría la seriedad y el rigor al noticiero.

De todas maneras, que los mejores tiempos estén por venir. 


viernes, 31 de agosto de 2012

La paz de Colombia: entre la esperanza y el escepticismo

La nueva puerta que se abre para que el gobierno colombiano y la guerrilla se sienten a dialogar y a negociar una salida política al conflicto armado interno en el país, entrega una de las últimas oportunidades, sino la última, para que el pueblo como tal intente recobrar la confianza en el par de actores en esta materia.

Lo evidente es que ni la insurgencia ha podido tomarse el poder por las armas en este medio siglo de lucha, perdiendo cada día más el poco apoyo popular voluntario que a lo mejor le quede; ni el gobierno, incluyendo la época del polémico expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha sido capaz de someter a los grupos guerrilleros.


Lo cierto es que la búsqueda de la paz debe ser una constante, no a cualquier precio, pero siempre como objetivo debe estar ahí, presente y firme.

La racionalidad humana enseña que son muchas las razones argumentadas que pueden encontrarse para negociar o no hacerlo, pues las miradas y los intereses de diversos actores de la vida nacional se enfrentan en una serie de debates ideológicos y prácticos.

Esta misma condición determina dos aspectos contradictorios, según las lecturas que se hagan, tal como la realidad misma lo demuestra: cualquier momento es indicado para negociar la paz, pero no todo momento es oportuno para sentarse a la mesa.

Existen analistas que sostienen que las fuerzas militares tienen que debilitar a las organizaciones subversivas para que éstas se vean presionadas, obligadas a desmovilizarse, so pretexto de algunas consideraciones que puedan recibir del Estado.

Otros, por su parte, manifiestan la necesidad de parar el cotidiano baño de sangre que por épocas  recrudece la guerrilla, casi siempre cuando logra acercamientos con su contraparte. 

Muchas de estas discusiones se dan al más alto nivel, desde cómodas oficinas cubiertas por escoltas y, generalmente, dentro de las comodidades (políticas y económicas) que a sectores privilegiados ha traído el negocio de la guerra en que se convirtió el conflicto colombiano.

Seguramente los más esperanzados en que el nuevo intento de paz fructifique sean los soldados, policías, infantes y guerrilleros rasos y, de paso, los padres, familiares y amigos de éstos, quienes semana a semana tienen que enterrar a unos y otros. Son ellos quienes padecen de forma cotidiana la brutalidad del conflicto y a quienes menos se les consulta su opinión.

El comodín de que para buscar la paz hay que hacer la guerra ya no cabe en una nación como la colombiana, por más compleja y absurda que parezca ser la realidad nacional en distintos escenarios.

De las experiencias, aciertos y errores del pasado debe aprenderse, desde los intentos de negociación política de los nacientes grupos subversivos en los años 60, en especial el ELN con el gobierno del Presidente Alfonso López Michelsen, hasta la mesa del Caguán entre las FARC y el Presidente Andrés Pastrana Arango. 

No pueden obviarse ni olvidarse los procesos de paz que llevaron a la desmovilización y retorno a la vida civil de grupos insurgentes como el M-19, buena parte del EPL, el PRT, el Quintín Lame y la Corriente de Renovación Socialista.

50 años de enfrentamientos armados han dejado muchas heridas en los corazones de los colombianos, por eso el escepticismo reinante en importantes sectores de la sociedad. Pero, por eso, también la esperanza de otros significativos grupos de pobladores porque en esta oportunidad se hable con la verdad, entre gobierno, FARC y ELN y, sobre todo, se piense en el pueblo, ése que tiene derecho a convivir en paz y a dejar de poner los muertos.

Valdría la pena dejar titular dentro de algún tiempo, así no sea nada fácil, a Juan Gossaín la noticia que siempre quiso dar, como lo revelara en una entrevista televisiva: "Estalló la paz en Colombia".


miércoles, 22 de agosto de 2012

¿Qué hacer con Uribe?

Luego de dos polémicos mandatos donde al parecer la consigna de gobierno fuera la del 'todo vale', el expresidente Álvaro Uribe Vélez se ha convertido en el más fuerte opositor del actual gobierno de Juan Manuel Santos.

Valdría la pena que el exmandatario hubiese tenido el mismo respeto público que hoy se profesa hacia él por parte de quienes ataca, cuando en su momento todo aquellos que sonara a contradictor era tachado, expuesto y tratado en la picota pública como delincuente o terrorista.

Los casos de periodistas y medios de comunicación objeto de 'chuzadas' telefónicas, además de políticos y  opositores, entre otros, sin olvidar el fortalecimiento a grupos privilegiados de la población (Agro Ingreso Seguro), falsos positivos y otros episodios, son apenas algunos de los capítulos que a punta de mensajes  beligerantes y, en varios casos, inoportunos, parecieran borrarse de la memoria de Uribe Vélez.

Qué tal que el país en los últimos 8 años hubiese cambiado de verdad. Se mejoró en seguridad, es indudable, pero en el fondo los pobres siguieron siendo tan pobres, y los ricos acumulando mayores riquezas sin saber qué hacer con ella y muy agradecidos con el gobierno.

¿O cuáles fueron los buenos resultados a mostrar en salud, educación, vías, etc.? Más de lo mismo, de lo de siempre, y buscando fórmulas numéricas para demostrar a la brava que su política social resultó exitosa.

Esos tonos moralistas cuando llegan de personajes tan cuestionados hay que recibirlos con el cuidado del caso.

La influencia de Álvaro Uribe Vélez en una parte de la opinión pública colombiana es indudable, pero no debe olvidarse que su interpretación es apenas una, entre muchas, sobre el cotidiano acontecer de la vida nacional.

A pesar de todo, ojala que su Puro Centro Democrático no termine convertido en puro cuento democrático, tal cual discurso de culebrero.


lunes, 13 de agosto de 2012

¡ Qué juventud tan olímpica !



Mariana Pajón, medallista de oro en Londres 2012. (Fotografía: Comité Olímpico Colombiano).
  La juventud colombiana es entusiasta, atrevida, llena de valores y comprometida con los retos. Así lo han demostrado los participantes que por el país han estado presentes en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Las medallas de oro, plata y bronce obtenidas, pero también las otras posiciones alcanzadas en distintas disciplinas deportivas hablan a las claras que el talento de hombres y mujeres y las ganas en un país como el nuestro están a la orden del día.

Qué tal si los representantes nacionales contaran con escenarios deportivos decentes, patrocinios permanentes para prepararse y no apenas aquellos que llegan unos meses antes de las competencias, generalmente insuficientes.

Seguramente las Mariana Pajón, Rigoberto Urán, Óscar Figueroa, Yuri Alvear, Catherine Ibargüen, Óscar Muñoz, Jackeline Rentería y Carlos Mario Oquendo, para mencionar tan sólo a quienes obtuvieron preseas, se multiplicarían en muchos municipios y departamentos.

Qué tal si nuestros deportistas no tuvieran que pedir limosna para poder asistir a campeonatos nacionales. El panorama sería otro y a lo mejor la situación del país, también.

Un joven comprometido con el deporte dificilmente caería en el mundo de las drogas, porque no querría ver arruinados sus sueños de gloria por estar en cosas indebidas.

Un joven comprometido con el deporte dificilmente caería en cosas de corrupción, porque sabe que el sabor de la victoria que se lucha en franca lid tiene el mayor de los precios. Quienes recurren a lo extradeportivo terminan al descubierto y aislados.

Un joven comprometido con el deporte siente la bandera y el himno de su país como ninguno otro. Siente a sus compatriotas como ninguno otro.

El día que en Colombia se dediquen más los presupuestos a la educación, al deporte, al arte, a la cultura, el país empezará a cambiar, para bien.

Qué bueno por los deportistas colombianos. Con hambre, en buena parte de los casos, triunfan y superan grandes pruebas. La primera de ellas: el trato mezquino y apático que reciben de los organismos oficiales y de buena parte de la empresa privada.

A pesar de todo, son hombres y mujeres valientes, orgullosos de su tierra y de sus gentes, quienes encuentran en sus limitaciones de vida no una excusa para quedarse atrás, sino una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos los colombianos.

Nota: Otra gran lección que se reitera: Colombia no es sólo fútbol, donde queremos ser protagonistas a la fuerza cuando no lo somos y estamos lejos de los mejores, menospreciando otros deportes donde sí somos fuertes. Mensaje para los medios de comunicación, en especial para la televisión privada.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Norte de Santander en los dos años de Santos

Tras cumplirse la mitad de mandato del Presidente de la República Juan Manuel Santos, son diversas las voces que se escuchan en torno a la gestión de éste al frente del país.

Presidente Juan Manuel Santos. (Fotografía: Presidencia de la República).
Para el caso particular del departamento de Norte de Santander el panorama y el balance sigue siendo tan pobre y apático que cuando Uribe Vélez, Pastrana Arango, Samper Pizano, Gaviria Trujillo, Betancur Cuartas, Turbaya Ayala, etc., etc., etc.

Bueno, cuando Uribe Vélez la situación era peor, pues las relaciones político-diplomáticas con Venezuela llevaron a la región de frontera a uno de sus peores momentos en lo económico, lo que tuvo su reflejo logico en lo social.

La inversión nacional en la región sigue siendo pobre, a pesar de los múltiples anuncios gubernamentales sobre los billones de pesos que se ejecutarán en los siguientes años.

Mientras el asunto siga siendo de anuncios y no de realidades el panorama seguirá igual. No tuvo efectos positivos tampoco para la región el año de Presidencia en el Congreso de la República del senador conservador Juan Manuel Corzo. En otras regiones del país esa dignidad ha servido para algo, en materia de obras.

Por ahora, en la mitad de su mandato lo de Juan Manuel Santos sigue siendo un gobierno más de expectativa que de otra cosa para el territorio nortesantandereano.

Las carreteras intransitables, la educación pública con serios problemas, lo mismo que la salud, el empleo informal que sigue creciendo y los grandes proyectos para la región relegados. En otras palabras,  retomando el título de algún programa televisivo de la segunda mitad del siglo pasado: "Lo mismo que antes".

Ojalá los mejores momentos estén por llegar, pues de seguir como vamos el panorama seguirá siendo poco alentador para Norte de Santander, como antes,  donde generalmente los exgobernantes nacionales y regionales tienen luego la desfachatez de seguir paseándose por sus municipios como si no sintieran vergüenza de haber contribuido a que todo siguiera igual o... peor.


viernes, 27 de julio de 2012

El sueño de los juegos

Se inauguraron hoy los juegos olímpicos en Londres. Las delegaciones que desfilaron en representación de 204 partes del planeta tuvieron dos elementos que conmueven en un mundo a veces tan superficial: sonrisas y amistad.

Los Juegos Olímpicos, más haya de hacer explícitos los desarrollos y poderíos económicos de unas naciones y la pobreza y desatención de la mayoría respecto al alto rendimiento en disciplinas deportivas, hace manifiesta la mejor oportunidad para ver a los seres humanos como siempre deberían estar: integrados, más haya de sus múltiples diferencias.

Lo que identifica al planeta es la diversidad. Lástima que en algunas oportunidades sean las gestiones violentas y no pacíficas las que terminen ganando protagonismo.

El orgullo de cada deportista desfilando al lado de la bandera de su respectivo país, los abrazos emocionados de quienes ven cumplidos sus sueños por el simple hecho de hacer parte de la cita olímpica, los aplausos destinados a cada delegación presente, la sensibilidad a flor de piel para quienes a la distancia tuvismos que contertarnos con ver el momento inaugural a través de la señala de televisión, es algo que deja huella.

Lo que queda demostrado cada cuatro años en los juegos es que si por los jóvenes del mundo fuera, las disputas armamentistas, de poder político, de idolatrías a modelos económicos excluyentes, entre otras causas y consecuencias, no tendrían razón de ser.

El planeta es uno sólo, la raza humana es una también. Por eso, unas justas deportivas como la presente tienen razón de ser para llamar la atención del globo en general sobre la necesidad de vivir en y con la mayor armonía posible, a partir de elementos de lealtad, solidaridad y corresponsabilidad permanentes, estrictamente necesarios.

Mas allá de ganadores y vencedores, deportivamente hablando, los juegos olímpicos de Londres 2012 han de servir para demostrar que la competencia no está diseñada para menospreciar al contrario, al debil, al necesitado, al incesperto. Por el contrario, para enseñarle cada día a ser mejor, a superarse, a saber que puede dar más.

Que la llama olímpica vuelva a despertar e iluminar la conciencia de las naciones, sobre todo de las pocas privilegiadas,  para entender que la grandeza del hombre está dada en el servicio y el entendimiento con los demás.

¡Qué brille el espíritu olímpico!

miércoles, 11 de julio de 2012

Algunas cosas de mi país

En las mas recientes semanas había tomado la decisión de hacer un alto en la bitácora. No por falta de temas. No por falta de disciplina para escribir. Simplemente por no hacerlo con la 'rabia' que también puede sentir cualquier compatriota de ver a diario las cosas absurdas y denigrantes que ocurren en Colombia.

Seguramente la posición más cómoda sea la de dejarse doblegar por el cansancio de repetir cosas sin que se sientan cambios de fondo. A veces, ni de forma. Eso es lo cómodo, no lo conveniente. El caso es que son muchas cosas:

La pretendida reforma a la justicia, la manera como los poderes oficiales se arropan unos con otros para hacer con en el país lo que les viene en gana, la pasividad de un buen sector de la población, las formas como ciertos personajes de la vida pública en el centro y la periferia del territorio buscan 'atornillarse' a su cargos...

También, la desfachatez de los uribistas de auto proclamarse como los salvadores de Colombia olvidando los graves casos de corrupción que lideraron hasta hace poco, las tribunas propagandísticas de Fernando Londoño y Francisco Santos en sus programas de radio, la altísima inversión publicitaria en los medios de Pacific Rubiales que hizo desaparecer de la agenda noticiosa las denuncias de muchos de sus trabajadores en Colombia ...

De igual manera, los hostigamientos de la guerrilla a la fuerza publica en el departamento del Cauca que se llevan por delante a la población civil, empezando por los niños, violando cualquier norma del Derecho Internacional Humanitario; el pobre y triste espectáculo de realities shows como 'Protagonistas de Nuestra Tele', que dejan la imagen equivocada de una juventud colombiana carente de valores y dispuesta a todo por alcanzar cinco minutos de mal ganada fama ...

Sumado a lo anterior, congresistas que aprueban leyes sin tener la inteligencia de leer y analizar previamente los proyectos, conductores borrachos que siguen matando gente, condenas rigurosas para los de 'ruana' y risibles para los de cuello blanco, un sistema de salud que hace rato colapso por haber sido diseñado para que la plata de la atención médica termine en los bolsillos de unos pocos empresarios del sector ...

Son muchas las cosas, en conclusión, que producen indignación, desconsuelo y rabia. Por fortuna, estamos en Colombia, un país que a pesar de todo lo que se hace en su contra diariamente, tiene el empuje y coraje de sus habitantes, los de a píe, para no dejarse doblegar ni volverse locos con tanta vagabundería e impunidad.

Luego de la catarsis, a seguir escribiendo. Bueno, a seguir redactando cosas de vez en cuando.


sábado, 2 de junio de 2012

Del bochornoso espectáculo en la UFPS

Sigue siendo bastante comentado, apenas obvio, el triste espectáculo vivido con ocasión del cierre de la Semana Universitaria de la Francisco de Paula Santander el pasado jueves, cuando cinco mujeres decidieron en plena tarima semidesnudarse para ganar un concurso, motivadas por un locutor radial.

Opiniones las ha habido de todo tipo: desde aquellas que reclaman de directivas y estudiantes de la institución actuaciones acordes para con el nivel de educación al que pertenecen, como otras que cuestionan la calidad académica y el poco impacto que la UFPS ha tenido en la región durante sus cincuenta años de existencia.

Quien escribe estas notas lo hace desde la compleja perspectiva de varios roles: periodista, profesor universitario, egresado de un programa de posgrado de la misma Francisco de Paula Santander, padre de un joven estudiante de tercer semestre en  dicha casa de estudios y, lógicamente, ciudadano comprometido con el departamento.

El acto en sí es vergonzoso, deplorable, humillante. No hay excusa o intento alguno de justificación frente a lo sucedido. 

Lo cierto es que, lastimosamente, en muchas ocasiones lo cultural y artístico se confunde con lo vulgar o ramplón y lo bueno que se hace en materia de disertaciones académicas, muestras musicales y de artes plásticas finaliza de mala manera con veladas donde el consumo de alcohol, drogas y hasta sexo irresponsable terminan haciendo de las suyas. 

Ese panorama no es exclusivo de una sola institución, aunque tampoco puede tolerarse porque no aplica esa frase de que 'mal de muchos, consuelo de tontos'. Debe es servir para revisar el modelo de sociedad que tenemos, de familia que construimos, del libertinaje en que andamos.

De una sociedad de consumo donde el 'todo vale' no se pueden esperar grandes cosas, pero si quienes se están formando para intentar salir de ese lodazal que ha querido convertir hasta lo más noble en mercancía, incluyendo la educación y los mensajes de los medios de comunicación, caen en las mismas prácticas reprochables, lógicamente el asunto aumenta la preocupación y la indignación

Aquí, culpables son todos: padres de familia que cada vez comparten menos tiempo con sus hijos, medios de comunicación, en general, que parecieran tener como responsabilidad social el desarrollo lucrativo de sus propios negocios, instituciones educativas que capacitan para las necesidades del mercado y no para generar procesos de transformación social, incluidas aquellas privadas de alto renombre que forman a quienes luego continúan el camino de la explotación social desde los altos cargos del Estado, a través de la aplicación de modelos perversos.

Si bien resulta cierto que las universidades públicas nortesantandereanas todavía están lejos de convertirse en el faro orientador de los grandes procesos de avance que reclama la región, tampoco podemos caerles con el látigo despiadado que cause mayor dolor en las heridas, haciendo olvidar lo poco o mucho que hayan podido ayudar a construir.

Las universidades deben acercarse más a las comunidades. Las comunidades deben acercarse más a las universidades. A veces la apatía de la gente hacía sus centros de educación en lo superior asusta y desconsuela. 

Los medios de comunicación pueden ayudar mucho para intentar cambiar el actual panorama y generar mayor grado de sensibilidad de una y otra parte, no registrando solamente los desórdenes y actos bochornosos como el destape de unas estudiantes en un acto masivo, sino dedicando algo más que unos cuantos centímetros, segundos o imágenes para reseñar resultados de formación, investigación o extensión social, por incipientes que en oportunidades resulten.

Lo ocurrido no puede dejarse pasar por alto, pero aquí tampoco el objetivo ha de ser estigmatizar a unas jóvenes y a una institución. A las estudiantes involucradas en el escándalo hay que ofrecerles ayuda psicológica para que a la emotividad de sus acciones le agreguen  racionalidad. También al locutor y animador de turno y a tantos otros del oficio que confunden irreverencia con grosería.

A la Universidad hay que reclamarle, y apoyarle, para que tenga programas acreditados de alta calidad, docentes cada día con un mayor nivel de formación académica, resultados de investigación pertinentes y oportunos, laboratorios con tecnología de punta, programas consolidados de bienestar para todo su personal, rotación en sus cargos y posgrados cuyas ofertas no resulten excepcionales.

En fin, los retos son muchos y no se concretan con simples reflexiones ni discursos como éste, sino con atención e  inversiones económicas más altas del gobierno nacional y no con las miserias que entrega, compromisos serios del gobierno departamental donde a veces los recursos desaparecen como por 'arte de magia' sin que los órganos de control procedan, y con un mayor acercamiento  y vigilancia por parte de la sociedad.

Que las críticas que se sigan escuchando en ésta y cualquier otra ocasión, por más justas, reales y convenientes que parezcan ser, sirvan más para alimentar y proyectar el sueño de la universidad que Norte de Santander merece y no para adoptar esas actitudes canibalescas de acabar con todo aquello que dé 'papaya'.

jueves, 31 de mayo de 2012

¿Otra esperanza?

Las carreteras de Norte de Santander son un desastre. No de ahora, sino de siempre. A pesar de haber tenido Presidente de la República (Virgilio Barco Vargas), ministros de obras públicas y algunos dirigentes muy cercanos a los órganos de poder el panorama ha sido siempre el mismo.

La vía Cúcuta-Sardinata- Ocaña siempre ha permanecido inconclusa y con problemas en los sitios de siempre. El tramo Cúcuta-Pamplona-Bucaramanga a lo largo de muchos años ha sido otro dolor de cabeza. Lo mismo en la llamada carretera de la soberanía que comunica al departamento con su vecino de Arauca. Ni hablar del Catatumbo.

Decenas de funcionarios públicos de todos los órdenes han hecho cientos de anuncios en distintas oportunidades prometiendo lo divino y humano para arreglar el estado de los carreteables. 

Se pasó en el gobierno de Uribe de tener un ministro 'culebrero ' como Ángel Uriel Gallego que hablaba mucho y hacía poco, a un ministro de mayor credibilidad en el gobierno Santos como Germán Cardona, pero en términos efectivos los compromisos no pasaron de la retórica y de inversiones paupérrimas frente a las necesidades reales de la región en este sector.
Miguel Peñaloza. (Foto Presidencia)

Ahora con el arribo del ingeniero electricista Miguel Peñaloza, cucuteño él,  como titular del ministerio de Transporte, es de esperarse un cambio de panorama real ante el desgreño con que generalmente desde el poder central se ha mirado a Norte de Santander y los nortesantandereanos.

Sin con Peñaloza las vías primarias o nacionales siguen dentro de algún tiempo en las mismas condiciones, entonces no hay nada que hacer.

Puede resultar cierto que las inversiones no dependen del origen de los funcionarios sino de lo que se tenga proyectado y presupuestado, pero en otros departamentos el 'paisanaje' sí que ha funcionado para la ejecución de obras públicas, previa gestión de recursos, no sólo para acomodar conocidos en uno que otro cargo y pagar cuotas burocráticas.

Miguel Peñaloza es el único nortesantadereano que ocupa un ministerio dada su cercanía con el Presidente Juan Manuel Santos. Por esto último y no por lo primero es que está allí. Sin embargo, es grande la responsabilidad que tiene para con su departamento, donde la incompetente clase política saca pecho cuando la región recibe sobras en vez de hablar fuerte y reclamar lo que se merece.

Éxitos Dr Peñaloza. Norte de Santander no aguanta más tener un ministro de Transporte (antes de Obras) y seguir contando con las peores carreteras del país.

lunes, 14 de mayo de 2012

Rafael Norberto: hasta siempre, amigo

Junto a Rafael Norberto (centro) y Fernando Fonseca (derecha) en alguna reunión social de RCN en los años 90.
Existen días en que el alma se arruga. Hoy es uno de ellos. Ha fallecido esta mañana en la ciudad de Cúcuta el periodista radial Rafael Norberto Capacho.

Durante el decenio de los 90 tuve la oportunidad de ser su compañero de labores en RCN Cúcuta en el recordado noticiero de 'Radiosucesos' que a nivel nacional dirigía Juan Gossaín.

El haber llegado allí, primero como pasante de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y después como periodista de nómina de la cadena , me permitió acercarme y aprender del profesional de la radio, del músico, del amigo... de Rafael Norberto.

No le bastó a Rafael Norberto haber alcanzado su jubilación en la empresa donde por cerca de 20 años fuera su Director de Noticias en Norte de Santander, sino que siguió con entusiasmo en las lides del periodismo.

Por aquella época todos los días nos encontrábamos pasadas las cinco de la mañana en la sala de redacción de RCN para terminar de preparar nuestro ingreso a cabina, bien para la emisión regional o para nuestra participación a nivel nacional. El encuentro de esa hora era la continuidad del de la noche anterior.

Por encima de todo Rafael Norberto Capacho era ejemplo de persona humilde y noble, como buen pamplonés. Su contacto con los círculos del poder político y económico de Norte de Santander y el acercarse a grandes personajes de la vida nacional no le hicieron perder el horizonte de servicio a la comunidad que debe tener un periodista.

Era dificil encontrarlo de mal genio, a pesar del rigor con que asumía su trabajo y de las extenuantes jornadas que incluian también las de los fines de semana.

Rafael Norberto, como buen reportero y redactor radial, tenía el olfato para descifrar lo significativo de un hecho, de una declaración, de un detalle, y contárselo al país a través de un micrófono.

Algunas de las  noches servían para darle paso al artista, acompañado de una guitarra y sus amigos de serenata, ésos mismos que los domingos al medio día amenizaban en la Voz del Norte el programa Alma de Colombia con interpretaciones en vivo de obras de la región andina colombiana.

En la actualidad su voz se dejaba oir en Radio Guaimaral de Todelar en el noticiero de la mañana y del medio día.

Encontrarlo y saludarlo en cualquier calle cucuteña era alimentar el buen ánimo, indagar por la familia, hablar del periodismo y de los periodistas de las nuevas generaciones y, por supuesto, recordar la época compartida.

El periodismo radial de Colombia deberá recordar siempre a Rafael Norberto Capacho. Su voz fue durante muchos años, desde Cúcuta, la voz de los nortesantandereanos en el concierto nacional.

Rafael Norberto, sus amigos y compañeros le damos las gracias por todas sus enseñanzas y elevamos nuestra oración al cielo por su eterno descanso.

Paz en su tumba y el agradecimiento eterno por todo lo que nos ofreció y regaló.