martes, 29 de enero de 2013

Retos para el 2013

Finalizadas las primeras semanas de 2013, algunos de los propósitos formulados durante las últimas horas del año anterior mantienen vigencia y otros, por el contrario, empiezan ya a ser difíciles de cumplir.

De todas maneras las intenciones resultan variadas y de diferentes niveles: estudiar más, hacer deporte, dormir menos, darse las vacaciones soñadas, ahorrar, bajar unos cuantos kilos, ir más a cine, dedicar menos tiempo a la televisión, cuidar el medio ambiente, cruzarse de vez en cuando con un buen libro.... En fin.

Algunos de esos retos son complejos, otros tienen algo de profundidad, unos más apenas dan para el diario vivir, en lo individual, pero no demeritan la importancia que tienen, pues cada quien los traza según sus intereses personales y colectivos.

Ojala las buenas intenciones, y sólo las buenas intenciones, den los frutos esperados, pues del espectáculo de  cosas negativas ya estamos cansados.

Los colombianos somos gente de bien, emprendedores, recursivos y creativos a la vez, entusiastas, a pesar de las dificultades; optimistas, por encima de los tropiezos.

Esperemos, transcurrida la euforia de  haber despedido un año y darle la bienvenida al nuevo, que los propósitos pensados puedan verse cristalizados durante el 2013, que los objetivos y las metas trazadas no queden en la mera ilusión, que las ganas no terminen desinfladas con los primeros tropiezos que empiecen a surgir.

Las maravillas de un país como Colombia están dadas en sus gentes, en sus riquezas naturales, en sus comunidades, en la buena vecindad que existe entre unos y otros. Como dice la famosa frase publicitaria: 'En Colombia los buenos somos más'.

La idea es que muchas de las expectativas individuales se compaginen con aquellas de carácter colectivo, pues es eso lo que construye comunidad y potencia a la sociedad.

Que los diálogos de paz fructiquen, que el empleo mejore, que la corrupción sea combatida en serio, que los jóvenes puedan estudiar, que los abuelos tengan derecho a vivir sus últimos días de manera digna, que algunas multinacionales no sigan acabando con el país, que en política los únicos que salgan ganando no sean los políticos, que el interés común prevalezca, que la atención en salud mejore...

Que los retos, por grandes o pequeños que parezcan, nos permitan demostrar y demostrarnos a nosotros mismos lo afortunados que somos de haber nacido y vivir en una hermosa tierra llamada Colombia.

En diciembre volvemos a hablar del tema.