viernes, 8 de octubre de 2010

¡ No más autogoles en el fútbol colombiano !


Aunque son otros los deportes que llenan de triunfos internacionales al país, es sin duda alguna el fútbol la actividad que concentra la mayor atención. Podría afirmarse que es uno de los mayores entretenimientos para un buen sector de la población, esto último, algo similar a lo que ocurre en otros rincones del planeta.

No competir en un mundial se convierte para muchos en tragedia, la televisión nacional nos muestra los goles del torneo colombiano los domingos en la noche, el lunes, el martes, el miércoles y, desde el jueves, empieza a promocionar los partidos del siguiente fin de semana. En la radio se dedican cientos de minutos y en los periódicos impresos y virtuales, corren centímetros de prosa para referirse al "mejor espectáculo del mundo".

Es más, en ocasiones todos nosotros tenemos limitaciones para abordar con fluidez algunos temas de la vida social, política, cultural, económica o general del país, pero no és sino que digan fútbol para que de nuestros labios se dejen escuchar respuestas con la mayor propiedad para todos los tipos de interrogantes posibles. "Eso es lo bonito que tiene el fútbol", diría la caricatura radial de la Luciérnaga de Caracol cuando se presenta la imitación de la voz del jugador Gerardo Bedoya.

Y es que este deporte da para todo: señores que abandonan a sus familias un domingo para irse al partido de turno, jóvenes que se alistan en pandillas para armarle pelea a quien sea dentro o fuera de un estadio, amigos y amigas que se desahogan de las dificultades de la semana 'echándole' madrazos al arbitro desde la tribuna toda la tarde, parejas que sacan de lo del mercado para comprar las boletas, familias enteras que desde una graderia se muestran sonrientes o amargadas según le esté yendo a su equipo, personas que por tener un blog donde escriben lo que se les venga en gana ven en el fútbol una oportunidad de no dejar de publicar, como en mi caso, etc, etc, etc.

Hasta estos cuatro párrafos no hay problema. Donde sí se presenta es con algo que desde hace mucho tiempo se sospecha y que en algunos casos ha logrado comprobarse: la infiltración de dineros del narcotráfico en varios de los equipos del campeonato colombiano. Los Rodriguez Orejuela, Rodriguez Gacha y otros personajes más hicieron desfilar los dólares producto de sus actividades ilícitas en divisas como América y Millonarios, para citar apenas un par de casos de instituciones emblemáticas de este deporte en el páís.

Hoy está en la picota pública el Independiente Santafe de la capital de la República, luego de los informes presentados por las autoridades donde se da cuenta de dineros ilícitos que habrían llegado a sus arcas en el último tiempo. Hasta el mismo Daniel Samper Pizano, hincha del onceno cardenal, escribe hoy en el periódico El Tiempo que declara por ahora su afición en exilio permanente.

"En la década de los ochenta empezaron a entrar personajes raros a las plantillas directivas de algunos equipos. El narcotráfico comenzaba a mostrar el hocico. Muchos acogieron con alegría a los 'mecenas' que parecían redimir con su dinero a equipos que nunca ganaban y asegurar nuevos triunfos a los victoriosos", relata Samper Pizano.

Ya es hora de dejar a un lado discursos que sólo sirven para el registro de los medios de comunicación y ponerle, de una vez por todas, tatequieto a la situación por parte de quienes son competentes en el asunto, empezando por el gobierno nacional. Si el campeonato debe suspenderse unos años o jugarse con un número inferior de equipos, pues que se haga. Que a los lavadores de dólares los metan a la cárcel, que los testaferros sientan también el peso de la ley, y que quienes sepan de las 'cochinadas' que se presentan se amarren los pantalones y denuncien (aunque no resulta nada fácil en un país como el nuestro).

El simple hecho de buscar que a través de la ley los equipos de fútbol organizados, aunque varios parecen más desorganizados que otra cosa, tengan que convertirse en sociedades anónimas no asegura la solución definitiva, aunque sí aumenta los controles y eso en algo puede servir.

Si bien para algunos el fútbol no es ajeno a los problemas que enfrenta el país, pues el narcotráfico y con él la corrupción se han tomado algunas de sus estructuras, bien podría pensarse que intentando sanear este deporte se aportaría un valioso grano de arena para que Colombia también vaya cambiando en otros escenarios, para pensar que un proyecto de sociedad diferente, digna, equitativa, justa y honesta es posible.

Ojala se esculque bien... y a todos.

No hay comentarios: