miércoles, 14 de abril de 2010

"Chuzo pa´ los corruptos"


Si mal no recuerdo, ese fue el lema de campaña utilizado por un dirigente politico de la costa caribe colombiana hace ya varios años en su aspiración de llegar al Congreso de la República, a lo mejor, haciendo alusión al combate frontal contra quienes se desvían del camino del bien común para hacer prevalecer sus mezquinos intereses. Se trataba del hoy Presidente del Senado, Javier Cáceres.

Pero, bueno, el asunto no es por Cáceres ni por la campaña política. Es por la vergonzoza y grave situación denunciada de tiempo atrás y ahora cada día más acalaroda situación, generada por las inteceptaciones ilegales de conversaciones telefónicas de magistrados, dirigentes políticos y periodistas, entre otros, protagonizadas por integrantes del Das.

Las versiones más recientes entregadas por la Fiscalía sobre de dónde provino la orden para una tarea de tanta bajeza (desde la Casa de Nariño o Palacio Presidencial), han desatado enfrentamientos verbales entre diferentes actores políticos, judiciales y gubernamentales.

Del "chuzo pa´los corruptos" pasamos a las chuzadas, al espionaje vulgar, al entrometimiento ramplón, a la violación a más no poder de los derechos individuales de los sujetos. Como siempre, nadie dice ser culpable. Todos se lavan las manos. Lo peor del caso, como ya ha sucedido, es que quienes recibieron y acataron las órdenes terminarán pagando los platos rotos. Ellos deben aceptar las consecuencias. Pero...¿ Aparecerán, se pondrán al descubierto los autores intelectuales de tan vergonzozo y reprochable acto?

No es justo que en un país como Colombia sucedan todos los días cosas de la mayor gravedad y no pase nada. Parece que para las autoridades y la ciudadanía ya se volvió cotidiano. Por eso el escándalo de ayer queda opacado por el de hoy y, mañana, será más importante saber quién es el nuevo técnico de la selección de fútbol o cómo avanzan los preparativos del reinado nacional de la belleza. No sé si a eso es lo que se le llama popularmente folclorismo. ( Por si acaso, este término no existe en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua).

Así como ya no se puede ir a Venezuela, menos ahora con cámara fotográfica, para no ser sindicado y acusado de espía, pues nos tocará aquí, en Colombia, cuidarnos de nuestros espías criollos o, mejor, de quiénes dan las órdenes para hacer dicho trabajo sucio.

Aquí no se trata de ser gobiernistas, de la oposición, amigos de los magistrados, de alabar o satanizar a los periodistas, sino de saber la verdad. Ojala las audiencias que se celebran en los juzgados se pudiesen televisar, así no quedariamos sujetos a las interpretaciones de otros para hacer las nuestras.

Ahora, tampoco se trata de desmantelar y liquidar el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y crear otro organismo. De lo que se trata es de actuar con transparencia. De lo contrario, volvamos entonces al estado o ley natural, donde el más fuerte impone sus condiciones, y no hablemos de democracia. Mejor dicho, para las "chuzadas" ilegales no se requiere que exista el DAS, sólo mentes enfermizas y ansiosas de poder a cualquier costo. El asunto no es botar o vender el sillón, como en el caso de quien encuentra en él a su pareja con el amante.

Aunque la inocencia se presume y la culpabilidad se demuestra, ojala no termine ocurriendo en éste tema lo que sucede en tantos otros: todos, o muchos, saben lo que pasa pero...el asunto queda ahí, ahí queda.

Nota: si tienen algún comentario sobre este artículo, por favor háganlo por esta vía, no me llamen. No contesto llamadas. No quiero ser "chuzado".

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