Faltan dos horas para que terminen los comicios en Colombia, hoy domingo 14 de marzo de 2010. Hay candidatos para todo: Senado, Cámara de Representantes, Parlamento Andino, y la consulta de los partidos Conservador y Verde para escoger sus aspirantes a a la Presidencia de la República (cuya elección está prevista para mayo próximo). Estos últimos se unirán a los ya candidatos de otros sectores políticos como el liberal, cambio radical, la U, por mencionar tan sólo algunos.
Aunque sigo con el espíritu de reportero radial de hace varios años, ahora, acudiendo a las urnas como simple ciudadano y esperando que mis colegas me cuenten por la radio,la prensa y la televisión cómo van las cosas por todo el país, observo que muy poco ha cambiado de aquellos vicios de las anteriores campañas.
Compra de votos, almuerzos a granel, camisetas "chinas" con logos de los partidos y caras de los candidatos, capitanes de campaña en los alrededores de los sitios de votación intentando convencer a los incautos, además de paredes, postes de energía y calles sucias con cientos de papeles que anuncian que ahora sí, con estos candidatos, el camino será a otro precio.
- Profe, no sé quién es este tipo, pero lo cierto es que me pagan una platica por buscarle votos hoy-, me dice sin desparpajo una estudiante universitaria cuando cruzamos algunas palabras en las afueras del puesto de votación.
No es sino seguir recorriendo otras calles para reiterar lo que ya se sabe: los eternos aspirantes a jubilarse en el Congreso colombiano, los de dos, tres y hasta cuatro periodos, o quienes por corruptos fueron sancionados ahora le sacan el quite a sus impedimentos dejando a esposas, hermanos o hijos en primera fila. ¿Esa es tal renovación?
En fín, casi treinta millones de colombianos aptos para votar. Seguramente menos de la mitad vuelven a sufragar hoy. A lo mejor por eso siempre ganan los mismos. Son 2539 candidatos para un número de curules mucho menor a esa cifra. En los 1102 municipios del país la pregunta al final de la jornada será la de siempre: ¿Ganamos, o nos quemamos?
Lo importante es que gane el pueblo, no el político; lo mejor es que se "queme" la politiquería, la corrupción.
Ojala que departamentos como Norte de Santander no sigan tan atrasados como hasta ahora, por culpa de su clase política.: malla vial deficiente, baja calidad educativa, atención en salud como si fuera de limosna y, para completar, los jefes de estado de Colombia y Venezuela dándole rienda suelta a sus egos, creyendo que administran una tienda de barrio en materia de relaciones diplomáticas (con el perdón de los dueños de las tiendas por atreverme a compararlos).
Cuando suene el Himno Nacional a las cuatro de la tarde como anuncio de la terminación del proceso electoral, escucharemos lo de siempre por los siempres "padres de la patria": -ganó la democracia-. En lo personal lo que espero es que esta vez gane la gente, eligiendo un Congreso no corrupto y con algo de verguenza, así en el fondo la realidad sea otra, que seguimos los mismos con las mismas.
Ahora, por más imperfecta que sea nuestra democracia, lo mejor es votar. Por lo menos, yo lo hice. ¿Y Usted?
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