miércoles, 11 de julio de 2012

Algunas cosas de mi país

En las mas recientes semanas había tomado la decisión de hacer un alto en la bitácora. No por falta de temas. No por falta de disciplina para escribir. Simplemente por no hacerlo con la 'rabia' que también puede sentir cualquier compatriota de ver a diario las cosas absurdas y denigrantes que ocurren en Colombia.

Seguramente la posición más cómoda sea la de dejarse doblegar por el cansancio de repetir cosas sin que se sientan cambios de fondo. A veces, ni de forma. Eso es lo cómodo, no lo conveniente. El caso es que son muchas cosas:

La pretendida reforma a la justicia, la manera como los poderes oficiales se arropan unos con otros para hacer con en el país lo que les viene en gana, la pasividad de un buen sector de la población, las formas como ciertos personajes de la vida pública en el centro y la periferia del territorio buscan 'atornillarse' a su cargos...

También, la desfachatez de los uribistas de auto proclamarse como los salvadores de Colombia olvidando los graves casos de corrupción que lideraron hasta hace poco, las tribunas propagandísticas de Fernando Londoño y Francisco Santos en sus programas de radio, la altísima inversión publicitaria en los medios de Pacific Rubiales que hizo desaparecer de la agenda noticiosa las denuncias de muchos de sus trabajadores en Colombia ...

De igual manera, los hostigamientos de la guerrilla a la fuerza publica en el departamento del Cauca que se llevan por delante a la población civil, empezando por los niños, violando cualquier norma del Derecho Internacional Humanitario; el pobre y triste espectáculo de realities shows como 'Protagonistas de Nuestra Tele', que dejan la imagen equivocada de una juventud colombiana carente de valores y dispuesta a todo por alcanzar cinco minutos de mal ganada fama ...

Sumado a lo anterior, congresistas que aprueban leyes sin tener la inteligencia de leer y analizar previamente los proyectos, conductores borrachos que siguen matando gente, condenas rigurosas para los de 'ruana' y risibles para los de cuello blanco, un sistema de salud que hace rato colapso por haber sido diseñado para que la plata de la atención médica termine en los bolsillos de unos pocos empresarios del sector ...

Son muchas las cosas, en conclusión, que producen indignación, desconsuelo y rabia. Por fortuna, estamos en Colombia, un país que a pesar de todo lo que se hace en su contra diariamente, tiene el empuje y coraje de sus habitantes, los de a píe, para no dejarse doblegar ni volverse locos con tanta vagabundería e impunidad.

Luego de la catarsis, a seguir escribiendo. Bueno, a seguir redactando cosas de vez en cuando.


1 comentario:

LeOnArDo CoRDeRo dijo...

Muy interesante el análisis de lo que está pasando en nuestro país, creo que la conclusión -algo metafórica- es muy acorde a la situación...!!