martes, 27 de septiembre de 2011

Del Senador Corzo

Juan Manuel Corzo. Fotografía www.senado.gov.co
Para el departamento Norte de Santander la llegada en julio pasado de uno de sus dirigentes políticos a la Presidencia del Senado y, por ende, del Congreso de la República, pareció en un primer momento convertirse en la mejor oportunidad para disponer de una interlocución directa y al más alto nivel con el ejecutivo nacional, en aras que esta región del país tuviera una atención diferente a aquella negligente, sorda y muda que en términos generales ha recibido del poder político central. 

Sin embargo, la realidad del senador Juan Manuel Corzo Román ha sido otra, por lo menos en lo mediático. Su nombre hoy en el país está asociado al de la corrupción con que se tilda el trabajo de la rama legislativa.

Los antecedentes son evidentes: congresistas pagando condenas en la cárcel por haber concertado acciones con grupos al margen de la ley. Otros, a punto de seguir por el mismo camino. Algunos más, comprometidos en la feria de la contratación pública con jugosos dividendos a la hora de adjudicar millonarios contratos para la realización de obras de infraestructura en diversos puntos de la geografía nacional.

Entonces, Corzo Román o ha pecado de ingenuo o la soberbia de tener mando se le subió a la cabeza muy rápido. Aún causa escozor su propuesta de revivir para los senadores y representantes a la cámara la inmunidad parlamentaria, algo que en nuestro país terminó siendo en el pasado sinónimo de impunidad.

La 'Corzotón' que se desarrolla hoy en plena Plaza de Bolívar frente a la sede del Congreso en Bogotá no pierde vigencia pese a que el Presidente del Senado se haya retractado hace algunas horas al decir que se equivocó al considerar que los 21 millones de pesos que recibe al mes no le alcanzan para tanquear con gasolina los dos vehículos que tiene asignados.

Si somos realistas, a los congresistas de Colombia no se les debería pagar ni la gasolina, ni el celular ni muchos de sus viajes en avión con dineros públicos. Desde hace rato han quebrantado la confianza depositada en ellos por el pueblo colombiano dedicándose a legislar para los intereses privados e intentando hacer creer que se trata de una defensa de lo público.
Al fondo, el Capitolio Nacional. Bogotá.

No son todos  los hombres y mujeres que por allí han desfilado quienes han tenido esa actitud, pero el papel del Congreso de la República ha resultado no menos que bochornoso durante años, en general. Por ello, resulta increíble que Corzo Román haya asumido posturas que lo único que han hecho es deslegitimar mucho más la ya deteriorada imagen de los llamados 'Padres de la Patria' y hacerle perder una oportunidad a Norte de Santander de tener una vocería orientada de la mejor manera en una instancia como la que él representa.

Ahora bien, si a los congresistas no les alcanza el dinero que ganan, pues que se dediquen a otra cosa, así como le toca a millones de colombianos hacer a diario no lo que les gusta sino lo que la vida de miseria que llevan les ofrece, pues la desigualdad en el país es alarmante.

Será tan sacrificado el trabajo en el Senado y la Cámara de Representantes que cuando un congresista se jubila decide sacrificar a otro miembro de la familia para que lo reemplace: la esposa o uno de los hijos. Eso es amor... al poder, así algunos lo califiquen de amor a la patria.

Aquí no se trata de ser solidario por el simple paisanaje y por tratarse de una figura regional, como en este caso, o sacar provecho y criticar por criticar, sino de exigir respeto a las temáticas que se plantean a diario en el país en diferentes instancias. A veces las cosas dan para pensar que la época de la patria boba que viviera el país en el siglo XVIII estuviera aún vigente.

Se podrá decir que los medios de comunicación nacionales tienen entre ceja y ceja al dirigente político, con algo o mucho de razón, que a lo mejor existen otras temáticas que no se le publican  y donde sale mejor librado, pero lo cierto es que no puede defenderse lo indefendible.

El reto que le queda ahora a Juan Manuel Corzo Román no es el de seguir pidiendo perdón por sus recurrentes 'inocentadas', sino el de actuar en consonancia con el cargo que ocupa, y demostrar que el hecho que un nortesantandereano haya llegado a ocupar esa posición debe servir no para que sus coterráneos sientan vergüenza ajena, sino para ayudar a transformar este país que tanto lo necesita, empezando por las olvidadas regiones de frontera.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

No sólo de fútbol vive el hombre.

Los medios de comunicación nos impulsan, muchas veces, a prestar mayor atención a determinadas actividades que a otras. Una teoría del siglo pasado y aún vigente bautizada como Agenda Setting es resumida de manera simple por conocedores del tema así:  los medios no nos dicen cómo pensar pero sí sobre qué pensar.

A lo mejor se entiende, entonces, la frase de los filósofos presentadores del programa de farándula 'El Lavadero' del canal RCN cuando afirman que quien allí no aparece "no es nadie, no existe".

Fotografía: página web Federación colombiana de patinaje
¿A qué viene lo anterior? De manera periódica los colombianos reciben noticias sobre los triunfos de sus mejores embajadores, los deportistas, en diferentes competencias en las que participan a nivel continental y mundial.

Hace pocos días la emoción y el orgullo llegaban, nuevamente, por cuenta de la selección nacional de patinaje que en esta oportunidad se alzaba con el triunfo en el mundial celebrado en Corea del Sur. Sin duda alguna, son los mejores a nivel del planeta en esta disciplina.

La antioqueña Catherine Ibargüen lograba una medalla de bronce en el reciente campeonato mundial de atletismo al participar en la modalidad de triple salto, también en Corea. Allí mismo, otro atleta, Luís Fernando Lopéz  ganaba otra medalla de bronce en el mundial de atletismo de mayores.

Aún en muchas de nuestras mentes aparecen las imágenes de los grandes campeones mundiales de boxeo como Antonio Cervantes "Kid Pambelé", Rodrigo "Rocky" Valdez o Miguel "Happy" Lora, para mencionar tan sólo unos pocos.

Qué decir del ciclismo con hombres y mujeres como Martín "Cochise" Rodriguez, Luis Herrera, Alfonso Flórez Ortíz y María Luisa Calle.

Podríamos seguir el recorrido por otros deportes menos mediáticos como la gimnasia, levantamiento de pesas, automovilismo y el tenis para citar apenas unos cuantos, y encontraríamos también fieles exponentes de sus prácticas y dignos representantes del país.

Sin embargo, en Colombia los principales medios periodísticos, principalmente el televisivo, insisten en hablar de fútbol y más fútbol, pero no del que se practica en los torneos aficionados o de barriada, o aquellos que comprometen a las selecciones departamentales, sino del que se disputa a nivel profesional.

Ahí pareciera iniciarse y acabarse la práctica deportiva digna de ser publicada.

Estadio La Libertad. Pasto.
Las noches de los domingos los noticieros inundan las pantallas de goles, aquellos mismos que vuelven a ser repetidos los lunes, analizados los martes y clasificados los miércoles. El jueves y viernes el espacio de las secciones deportivas ya no es para más goles pero sí para crear la expectativa de los juegos programados para el fin de semana. 

Lo anterior no está mal, si es que se trata de poner en esos términos la discusión, así los equipos de fútbol cuando representan al país a nivel de clubes o selecciones apenas lleguen a ser animadores de los torneos en el mejor de los casos, difícilmente triunfadores.

Lo que sí resulta lamentable es que se ignoren esas otras disciplinas donde en reiteradas ocasiones se gana y que a no ser por los patrocinios de empresas privadas en las secciones deportivas de los noticieros, difícilmente tendrían notoriedad. La prensa y la radio en ese sentido son un tanto más abiertos.

El espectáculo de la vuelta a Colombia en bicicleta era uno con las transmisiones radiales y otro sin ellas o con monopolios mediáticos, por citar un sólo ejemplo. Las correrías de los connacionales por carreteras de Francia, España o Italia narradas por personajes como Julio Arrastía, Alberto Piedrahíta, Héctor Urrego, Rubén Darió Arcila o Rodrigo Vasquez se degustaban mejor.

En conclusión...

Es cierto, del fútbol se dice que es"el mejor espectáculo del mundo". Por lo menos es el que mayores multitudes mueve, además de las cuantiosas cifras económicas que giran a su alrededor, pero no hay que abusar de ese poder mediático que quiere mostrarlo como el todopoderoso en detrimento de otras prácticas no menos importantes, así no sea esa la intención.

De manera cara pero contundente:, sí al fútbol, pero también sí a otros deportes. Para todos debe haber cabida, mucho más para aquellos que nos  hacen sentir en el exterior el orgullo de ser colombianos.



viernes, 2 de septiembre de 2011

Pura 'carreta' en las carreteras

Loable y apenas justo que el gobierno nacional esté empeñado en sacar adelante el proyecto de la doble calzada entre Cúcuta y Bucaramanga. Obras similares en otras parte del país hacen parte del paisaje mientras que para la región oriental son una auténtica novedad.
Pasos restringidos son comunes en la Vía Cúcuta - Pamplona. Forman parte del paisaje.

Quienes se movilizan por dicha vía que tiene una extensión cercana a a los 200 kilómetros aprecian ya algunos trabajos en parte del trazado, lo que deja advertir alguna esperanza en que el tramo será realidad dentro de algún tiempo. ¿Cuánto? Difícil saberlo, pues en Colombia parece haberse hecho costumbre saber cuándo comienza algo pero no cuándo termina, para los casos de infraestructura liderados desde el sector oficial y que comprometen recursos públicos.

Lo cierto es que entre Bucaramanga - Cuestaboba, además de Los Patios - La Garita se deja ver el movimiento de maquinaria y cuadrillas de trabajadores. 

Trabajos doble calzada. (Los Patios)

Sin embargo, vale la pena recordarle al alto gobierno que mientras la segunda calzada avanza hay que prestarle la mayor atención a la única existente y en funcionamiento, pues su deterioro es evidente tras los estragos ocasionados por la pasada temporada de lluvias y lo que puede intuirse dejará la nueva que inicia.

Lo peor del caso es observar cómo se hizo poco o nada durante las semanas donde reinó el sol, más allá de retirar la tierra, troncos y piedras que habían caído sobre la vía para dar paso restringido a los automotores.

Con el regreso de las precipitaciones vuelven también las incomodidades y congestiones por no haberse hecho lo que se tenía que hacer: atender en forma seria los problemas en los puntos críticos. No se necesita ser ingeniero o especialista en el tema para sacar tan obvia conclusión.

Ni qué decir de otros tramos viales en Norte de Santander. La desastrosa carretera entre Cúcuta y Sardinata recibe cada cierto tiempo paños de agua tibia. De ahí hacía Ocaña los problemas de siempre en los sitios de siempre. 

Quién sabe también cuando se construyan los viaductos que de forma necesaria tienen que hacerse  para evitar los reiterados problemas de incomunicación que se presentan, bien por deslizamientos de tierra o por las condiciones no aptas para el tráfico pesado de vehículos en determinados puntos del tramo.

Aunque seguramente haya otras con dificultades similares en distintos puntos de la geografía nacional, las carreteras de Norte de Santander dan vergüenza. Miles de anuncios se han dejado escuchar de tiempo atrás, año tras año, sin que haya pasado mucho. Presidentes de la República, ministros, directores de institutos descentralizados, políticos y politiqueros, todos han tenido que ver con el tema.

Carretera nortesantanderana
Ha faltado seriedad antes y ahora. Aquí sí que aplica aquella frase popular que del 'dicho al hecho hay mucho trecho'. Eso que se ha vendido como discurso en innumerables ocasiones en el sentido que el departamento Norte de Santander es clave para los planes de competitividad del país ha resultado ser mera demagogia, pues todo ha quedado en el  papel.

Ni qué hablar de otros tramos como Cúcuta-Tibú o Pamplona-Saravena en la llamada vía de la soberanía que une a Norte de Santander con Arauca. 

En conclusión, resulta recomendable que las carreteras existentes tengan la atención del caso y no sigan convertidas en lo que están. ¿Será ése el reflejo de la dirigencia regional?